TEL

¿Qué es el TEL?

Según *Grist (2011), el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un término que se usa para describir dificultades en el aprendizaje y uso del lenguaje que no están asociadas a otros factores tales como Diversidad funcional intelectual, física o sensorial; o TGD/TEA.

*Grist, M. et al. (2011).The SLI Handbook. London.

¿A qué edad se puede detectar?

En la etapa de Educación Infantil las dificultades de un TEL se podrían confundir con otras patologías de desarrollo por lo que es necesario intervenir y dar un tiempo de evolución,  observando si hay mejoría para confirmar o corregir el diagnóstico. A partir de los 6 años es posible realizar un diagnóstico más preciso.

¿Qué dificultades conlleva?

Los estudiantes con TEL pueden experimentar dificultades en cualquier componente del lenguaje, tanto en la comprensión como en el uso (vocabulario, gramática, pronunciación, uso social…).

Los componentes afectados y la naturaleza de las dificultades pueden variar de un caso a otro, así como la forma en la que se manifiestan. Algunos niños aprenden a “camuflar” sus dificultades, bien sea porque aprenden a compensarlas prestándole más atención a la comunicación no verbal o al contexto, o bien escondiéndolas tras una conducta disruptiva.

Aunque en general los niños y niñas con TEL tienden a disminuir sus relaciones sociales, algunos no tendrán problemas en las habilidades para establecer una conversación.

¿Cómo se enfoca la intervención desde el Centro?

Aunque la atención al alumnado es siempre individualizada y adaptada a las características y necesidades de cada uno de ellos, partimos de las siguientes líneas generales de intervención:

  • Detección y estimulación temprana (mediante la observación y colaboración de todo el profesorado, Departamento de Orientación y los talleres de Estimulación del Lenguaje Oral llevados a cabo por las especialistas de Audición y Lenguaje).
  • Empleo de apoyos visuales en el aula para favorecer su comprensión.
  • Utilizar frases sencillas, con un ritmo pausado, apoyándonos con gestos.
  • Mantener el contacto ocular continuo con el alumno.
  • Trabajar y reforzar la conciencia fonológica.
  • Favorecer el desarrollo socioemocional.
  • Etc.