TEA/TGD

¿Qué es el TGD/TEA?

Las siglas TGD corresponden a Trastorno Generalizado del Desarrollo y TEA a Trastorno del Espectro Autista. Ambos engloban una serie de trastornos con amplia variedad en su sintomatología, alteraciones cognitivas y neuroconductuales, y abarcan una gran diversidad en la presentación, radicando las diferencias en el grado de alteración o severidad de los síntomas.

¿Que características presenta este alumnado?

Siguiendo los manuales de referencia DSM-V y CIE-10, las características más destacadas son las siguientes:

  • Alteraciones cualitativas y persistentes en la comunicación, como retraso en la adquisición y desarrollo del lenguaje oral, dificultades para iniciar o mantener una conversación, ausencia de juego imitativo, etc.
  • Dificultades en la interacción social como ausencia de contacto ocular, inexpresividade facial, problemas posturais,...
  • Comportamientos, intereses o actividades muy restrictivos y/o repetitivos.

¿A qué edad se puede detectar?

Los síntomas del TGD están ya presentes en las primeras edades, aunque pueden no manifestarse totalmente o estar enmascarados por estrategias aprendidas a lo largo de la vida.

¿Cuáles son las causas del TGD?

Por el momento no se conocen causas concretas para este trastorno, por lo que no hay pruebas neurológicas que lo detecten o trazos físicos que lo definan.  El diagnóstico se basa principalmente en la observación y realización de pruebas que recogen cuestiones de competencia e intencionalidad comunicativa, pensamiento flexible y literalidad, así como observaciones desde una edad temprana del desarrollo del niño o niña.

¿Qué es el Síndrome de Asperger?

El Síndrome de Asperger está englobado dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. Las personas afectadas suelen presentar una inteligencia normal o incluso superior a la media. Presentan un estilo cognitivo particular y, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.

La comunicación se ve afectada, pero no con la severidad que se observa en otros casos de TGD. Su comprensión es muy literal, por lo que no entienden chistes, dobles sentidos, juegos de palabras, refranes,... y deben aprender qué significan para poderlos comprender. Las personas con Asperger presentan además dificultades para entender determinados comportamientos sociales (hacer algo “por compromiso” aunque no me apetezca, no ser sincero por no herir a la otra persona).

La capacidad de empatía se ve limitada y suelen tener una gama limitada de intereses, pero generalmente presentan un dominio de los mismos que se puede confundir con una alta capacidad intelectual (dinosaurios, mundo marino, el espacio, los transportes...)

Con frecuencia presentan comportamientos repetitivos o ritualizados de los que les cuesta desprenderse, pues la ruptura de rutinas les suponen un incremento excesivo de tensión.

¿Cómo se enfoca la intervención desde el Centro?

Pese la que la atención al alumnado es siempre individualizada y adaptada a las características y necesidades de cada uno de ellos, podemos señalar las siguientes líneas generales de intervención:

  • En cuanto al lenguaje, las frases deben ser cortas, sencillas y precisas, evitando los dobles sentidos.
  • Asegurarse de que entienden las instrucciones y tareas a realizar, concretando y adaptándolas la cada caso particular.
  • Evitar situaciones imprevistas y anticipar los cambios en la medida del posible, facilitándole estrategias para gestionar la ansiedad en esos momentos.
  • Establecer rutinas de trabajo diario.
  • En cuanto a la interacción social, enseñar estrategias de comunicación efectiva.
  • Etc.